domingo, 30 de marzo de 2014


  

El uniforme
 
A la memoria de Alejandro Dachary
 
    En el ropero de la madre cuelga
    vacío para siempre el uniforme
    y encerrado en la sombra apenas puede
    asustar el insomnio de los niños
    o presentar su inhóspita medalla
    al sol que en las mañanas lo revista
    de tanto en tanto. Resignadas pasan
    las manos viejas por la muda lana.
    Las horas de la casa en la penumbra
    lo conservan, bastión de lo llorado,
    y el recuerdo querido que lo llena
    no tiene nada de áridos honores,
    sorda soberbia, espadas y desfiles,
    ni es el teniente, el héroe y el soldado.
    Sólo es el hijo que se fue y no vino.
 
Escrito en Concordia, 
el 26 de abril de 1982
 

4 comentarios:

Ma. Isabel dijo...

¡Cuán descriptivo es el poema!
Mientras leía los versos: “En el ropero de la madre cuelga/ vacío para siempre el uniforme…”, imaginaba a esa madre, su rostro, sus manos, el uniforme de su hijo, y percibía su tristeza.
Y qué cierto y triste es cuando se hace referencia a que ese uniforme “no tiene nada de áridos honores, /sorda soberbia, espadas y desfiles, / ni es el teniente, el héroe y el soldado...” Sino que “Solo es el hijo que se fue y no vino”.
Esto, también, me llevó a recordar las charlas de mi papá con unos de sus compañeros, un excombatiente de Malvinas, recientemente fallecido. Y, además, en la posibilidad de que esa “guerra incomprensible” me pudo haber arrebato al ser que tanto amo, mi padre.
A partir de lo que me contaron, hoy puedo decir que, como hija de un soldado de esa época, fui afortunada. Abril del 82, mi madre me llevaba en su vientre. Mi padre junto a sus compañeros se encontraba alistado para que, en cualquier momento, salieran hacia Malvinas y, cuando solo aguardaban la orden de partida, recibieron la noticia de que Argentina se había rendido. Es así que pude crecer al lado de mi padre. Y, aunque mi historia tuvo un final diferente, cada 2 de Abril no dejo de recordar con mucho dolor a todos aquellos hijos, hermanos, padres que no pudieron regresar…

Enrique Garcia dijo...

Gracias, amigo.Desgarrante y hermoso poema a la memoria de tantos chicos que quedaron en Malvinas. Con recogimiento tenemos que tomar este mensaje para homenajearlos, como se merecen, estos héroes olvidados de nuestra patria.Un abrazo

Lalo Lemus dijo...

Hermoso Poema, y hermoso recuerdo de Alejandro " Mi subteniente " en Sarmiento cuando transcurra el año '79 .- Se mostraba honrado de servir a la patria, de ser argentino. Honesto y afectuoso... Un humilde homenaje a Alejandro y a hombres como El... y abrazo, no se si podré transmitir un poco de consuelo pero si un afectuoso a su familia .
Lalo

Unknown dijo...

Alejandro mi querido amigo de las tardes de los veranos en Concordia ....nunca te olvido ..Sos muchísimo más que el Teniente de Malvinas que dio su vida por la Patria . Sos un sol Renata Cardarelli
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